El vallenato fue declarado como Patrimonio por la Unesco el 1 de diciembre.
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Eduard Ricaurte

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El reto ahora es mantener vivo el vallenato tradicional después de la declaratoria de la Unesco

Este reconocimiento, exalta las raíces de la música que cuenta historias, construyendo una identidad cultural en el país.

Como sabiamente dijo el Jilguero de América, Jorge Oñate durante una entrevista con Zona Cero al conocer la designación de la Unesco en la que nombra al vallenato como Patrimonio de la Humanidad.

La Unesco está pidiendo que se sostenga  el vallenato clásico”, lo que significa que se envió como una especia de salvavidas para sacar de lo profundo del ‘océano del olvido’ el legado que construyeron juglares y maestros del género de la talla de Francisco ‘El hombre’, Luis Enrique Martínez, Alejandro Durán, Calixto Ochoa, Abel Antonio Villa, Andrés Landero, Emilianito y Emiliano Zuleta.

Según Alberto Escobar, Director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, “es una oportunidad para que el mundo promueva el aporte del vallenato al fortalecimiento del diálogo intergeneracional y el respeto por las matrices melódicas de una música que se construye a partir de la realidad y la cotidianidad, y para que apoye las acciones para hacer frente a las amenazas que aquejan la música del vallenato tradicional”.

Lo mismo pensó Alfredo Gutiérrez, quien en entrevista afirmó que este logro debió llegar hace muchos años e invitó a las nuevas generaciones a preservarlo.

Ojalá este reconocimiento como patrimonio inmaterial de la humanidad sirva para que el vallenato lo cuidemos más de ahora en adelante, que el Festival Vallenato lo apoyemos más”, manifestó.

Al rescate de la extensión

A pesar de que la nueva ola del vallenato se ha convertido en la nueva cara de este género, según conocedores, esto ha hecho que la verdadera esencia se pierda. Por eso, la comunidad y los gestores culturales de los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar, solicitaron el apoyo del Ministerio de Cultura en cuanto a la inclusión en la lista nacional que se realizó en 2013 y la postulación ante la Unesco, ya que identificaron grandes riesgos que podrían llevar a la pérdida de la forma de la composición y las raíces melódicas de la música tradicional vallenata, teniendo en cuenta los cambios a que se ha visto abocado este tipo de música tan representativa en nuestro país.

Otros que no se quedaron callados al conocer la declaratoria fueron los organizadores del Festival de la Leyenda Vallenata. Por medio de un comunicado de prensa, el vicepresidente Efraín Quintero destacó que ya es hora de que el vallenato tradicional vuelva a ser el protagonista.

“En alguna oportunidad pedí jocosamente que debía crearse una policía folclórica, y vean que la Unesco me da la razón con este plan de salvaguardia, porque es menester que no mueran las iniciativas de Fulgencio Martínez, Rafael Escalona, Leandro Díaz, ‘Chico’ Bolaño, Emiliano Zuleta, Tobías Enrique Martínez y tantos otros que a base de naturalidad pintaron las más hermosas páginas de este folclor”, reza el escrito.

Tres años de trabajo

Esta postulación ante la Unesco se realizó durante tres años, tiempo en el cual la comunidad de compositores, intérpretes, maestros de la música, gestores culturales, y actores institucionales y del Gobierno Nacional, con el apoyo técnico, financiero y metodológico del  Ministerio de Cultura, discutieron ampliamente la necesidad de actuar sobre los riesgos identificados en los diagnósticos participativos, y definieron unas líneas estratégicas de salvaguardia.

Para lograrlo, se realizaron conversatorios, foros y visitas a Cesar, La Guajira y Magdalena, departamentos que se priorizaron dentro del expediente de postulación.

Uno de los artistas de la nueva ola, Peter Manjarrés, ganador del Grammy Latino en la Categoría de Cumbia/ Vallenato espera que el vallenato “sea mundial”.

“El vallenato se lo merecía desde hace rato, es el género más representativo de nuestro país hacia el mundo. Es mágico, hace cosas que no hacen otras músicas. El vallenato se merece ser mundial”.

Ahora el reto es mantener vivo el vallenato tradicional para que el nombramiento siga destacando el folclor del país.